martes, 15 de noviembre de 2011

EL VALOR DE LA HONESTIDAD


Sumergidos bajo el velo de una sociedad absurda e incongruente, encapotada por esa doble moral que siempre ha caracterizado al ser humano; hemos de encontrar la raíz de la mayoría de los problemas que nos aquejan constantemente como civilización, si es que así se n os puede llamar; un apelativo un tanto sarcástico que trata de esconder debajo del tapete económico la realidad.
Las personas hemos olvidado que el triunfo no consiste solamente en satisfacer nuestras necesidades materiales, hay que cultivar además el espíritu, pues esto es lo que trasciende. Los goces materiales nos dan un placer momentáneo apartando las miradas de nuestro interior, pero al caerse el velo que cubría nuestros ojos nos encontramos en un desierto estéril ya que elegimos el camino equivocado.
Muchas veces tenemos las expectativas puestas en las personas, tratando de que en ellas se encuentren los valores deseados y terminamos desilusionados al pensar que no se encontraban ahí, pero olvidamos que los valores primero deben de vivirse personalmente para luego así poder exigir a los demás el cumplimiento de nuestras expectativas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario